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30 marzo, 2023El vertiginoso ascenso de Mario Gómez en Janssen, la farmacéutica de Johnson & Johnson
Aunque la vida profesional de Mario Alberto Gómez Camacho, egresado de la promoción 2005, no comenzó en el mundo de la medicina -primero hizo tres semestres de ingeniería electrónica-, su ascenso en la multinacional Johnson & Johnson, específicamente en la farmacéutica Janssen, ha sido admirable y de película.
Después de graduarse de nuestro Colegio Alemán de Barranquilla y de comprender que la ingeniería no era lo suyo, Mario Gómez se cambió al programa de Medicina en la Universidad del Norte donde encontró su destino. Durante ese pregrado, hizo intercambios académicos con la Universidad Javeriana y con la Universidad de Mainz.
“Después de terminar Medicina hice una Maestría en Ciencias de la Salud en la HAW (Hochschule für Angewandte Wissenschaften) Hamburg. Más adelante, cuando comencé mi vida laboral, hice en paralelo un Doctorado en Medicina en la LMU München (con énfasis en infectología) y actualmente estoy a punto de terminar un MBA en la Universidad Goethe de Frankfurt”, explica el exalumno sobre su desarrollo académico.
El ascenso al ‘techo’ nacional de crecimiento
Mientras Mario Gómez adelantaba su maestría en Hamburgo, entró como practicante en Janssen, la empresa farmacéutica de Johnson & Johnson. Desde ese entonces no ha cambio de empleador, “ya que la cultura laboral es increíble y los prospectos de crecimiento infinitos”, afirma con vehemencia.
Desde esa posición inicial, su ascenso ha sido imparable. Pasó de practicante a gerente de precios para Janssen Alemania, luego al departamento de asuntos médicos en el cargo de “entrada”: MSL (en su caso, para infectología).
Después fue gerente médico nacional para gastroenterología, posteriormente gerente senior nacional para dermatología y finalmente líder médico para dermatología, con su propio equipo de gerentes nacionales a su cargo.
“Tras llegar al ‘techo’ nacional de crecimiento relativamente rápido, hice un cambio a las oficinas globales de Janssen como director y líder médico global de asuntos médicos para gastroenterología, preparando el lanzamiento a nivel mundial de un producto”, explica.
Y llegó la pandemia
El COVID-19 puso en jaque al planeta, especialmente al área de la salud, y Mario Gómez no fue la excepción. Poco después de empezar como líder médico nacional para dermatología en Alemania y de asumir la dirección de cinco estudios clínicos, comenzó el confinamiento y tuvo como responsabilidad garantizar el acceso a servicios de salud para los más de 1.500 pacientes que hacían parte de dichos estudios.
“Fue una época increíblemente desafiante, pero al mismo tiempo gratificante al saber que pacientes con diferentes necesidades de salud, durante la pandemia, podían recibir la atención que necesitaban gracias a nuestros esfuerzos”, recuerda.
“Auténtico a mis raíces”
Mario Gómez se considera una persona afortunada, ya que profesionalmente ha podido gozar de un crecimiento vertical rápido y significativo gracias a la educación que recibió y a la suerte de contar con mentores en su camino que han creído en él. “Personalmente, he podido ser auténtico a mis raíces y mi ser a través de diversas etapas de mi vida en Colombia, Alemania y Estados Unidos, siempre orgulloso de donde vengo mientras labro el camino que me lleve a donde voy”, reflexiona este egresado DSBaq.
Cuando se remonta a su época en nuestro colegio, viene a su cabeza una palabra: ¡Disciplina! También agradece los cimientos que construyó al hacer el Bachillerato Internacional (IB). Mario Gómez fue de las primeras generaciones y, a pesar de que nunca utilizó su diploma como atajo para ingresar a las universidades por las cuales ha pasado, “la disciplina inquebrantable aprendida durante el proceso hizo que mis estudios posteriores, por exigentes que fueran, resultaran de alguna manera logrables, una y otra vez”.
Mario Gómez también resalta que en nuestra institución siempre fortalecieron su autenticidad con la cual forjó libremente su personalidad y un carácter sólido y no negociable.
Como ya es costumbre con los egresados de su generación, este profesional de la medicina se remonta a la sede de la 51B. “Me acuerdo de la alegría que sentíamos cuando el profesor traía el televisor en aquel carrito con ruedas, ya que sabíamos que ese día no había jornada normal; también recuerdo mi último día de clases, ya en el colegio nuevo, antes de graduarme y, por supuesto, los festivales del Rasguñao cada año”.
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Felicitaciones extensivas al primo Jorge Alberto y familia. Logros muy merecidos. Exitos