Atributo IB: Equilibrados

Creado por: Rosiris Ortega. El atributo IB ‘Equilibrados’, nos permite entender la importancia del equilibrio físico, mental y emocional para lograr el bienestar personal propio y de alguna manera, proyectarlo hacia los demás (en alemán “Ich achte und auf meine Umwelt” – “Me cuido y cuido de mi entorno”).

Cuando hablamos de salud, no se trata solo de tener un cuerpo sano, sino también de tener una buena salud mental. Según Zoe Gracia “La buena salud puede describirse como la condición en la que tanto nuestro cuerpo como nuestra mente están funcionando adecuadamente” (mayo 8, 2018).

A veces no le damos la suficiente importancia a nuestro estado de salud y dejamos pasar ciertos signos o alarmas que luego pueden generar desenlaces imprevistos. Si se tiene un cuerpo sano y una mente sana, las posibilidades de hacer o cumplir con un trabajo de forma óptima son mayores. Hay un predominio de emociones positivas, mayor autocontrol y una vida más plena. Vemos que todo nos sale bien y nos convertimos en seres altamente resilientes, tanto para nosotros como para los demás.

Es indispensable también aprender a valorar las cosas, como: la familia, el hogar, el entorno, el empleo y la naturaleza. Esto lleva a ser más consciente de uno mismo y a actuar con responsabilidad. Una persona que sabe que su cuerpo es valioso, ejecutará acciones para cuidarlo, como por ejemplo: dormir bien, alimentarse sanamente, hacer ejercicio, recrearse, mirar la vida con optimismo y enormes deseos de mejorarla, cuidar la mente trabajando por mantener la capacidad intelectual, observar situaciones positivas, practicar los valores, apartar situaciones e influencias negativas y, realizar, escuchar y sostener conversaciones positivas libres de recuerdos dolorosos, ya que  la mente es el centro de las experiencias terrenales, las cuales podemos comparar con un jardín donde no hay espacio para que crezcan malezas que opaquen su bienestar.

Aprender a controlar la mente, cuidándola, es ya un gran paso, para tener una vida llena de felicidad. Es necesario ir más lejos, estimularla con aspectos positivos para que se generen las mejores posibilidades de mantenerla tranquila; para ello, existen el yoga y la meditación. Ser disciplinados con estas técnicas te permite poner pausa y controlar tu vida.

Con el dominio de tus pensamientos podrás crear un maravilloso plan de desarrollo personal y obtener una vida abundante en todas las áreas.

Esto implica:

• Trabajar en tu crecimiento espiritual.
• Avanzar en el campo profesional.
• Cuidar tu aspecto físico.
• Mantener una buena salud personal.
• Usar la creatividad.
• Consolidar excelentes relaciones interpersonales.
• Encontrar tu paz interior.

Una vez que tengas control de ti mismo, alcanzarás un desarrollo personal, lo que obviamente incluirá: “Mente sana en cuerpo sano”. La frase original en latín es “Orandum est ut sit mens sāna in corpore sānō”, que se traduce como “Oremos por una mente sana en un cuerpo sano” y que se encuadra dentro del contexto de la filosofía griega sobre el cultivo de la mente, el cuerpo y el alma para alcanzar el equilibrio.

Este equilibrio genera una cantidad de factores que serán consecuentes en la medida que cada persona asuma su real condición, desde lo mental, espiritual o físico, para que pueda hallar una coherencia con lo que piensa y actúa para lograr su perfecto desarrollo.

Este atributo puede ser observable en cualquiera de las etapas evolutivas del desarrollo del ser humano. Tomar la iniciativa e iniciar rutinas con hábitos saludables para mantener una mente sana, solo será ganancia para mejorar la actitud, el comportamiento, la disciplina y la vida en general, de todas y cada una de las personas sin importar la edad ni sus condiciones.

Para conseguir mejorar la salud mental en este frenético mundo, se recomienda priorizar el tiempo de calidad para ejercitarse, tener disponibilidad emocional, motivación, amor, apoyo social y familiar, regular la actividad física, la cual ejerce influencia en tu desarrollo cognitivo; hacer actividades al aire libre y sobre todo, dormir bien.

En conclusión, lo que realmente importa es tomar la iniciativa en consolidar la necesidad de hacer que nuestro cuerpo y nuestra mente tengan efectividad, reflexión y dinamismo, confiar en lo que podemos hacer y no decaer en el intento por mejorar en nuestra vida y en las oportunidades que el mundo pone en nuestras manos.